LA METODOLOGIA MADRE CANGURO – UNA LUZ DE ESPERANZA

-Dr. Hector Martinez Gomez, Instituto Materno Infantil, Bogotá.-

Hace 40 años iniciamos la Metodología Madre Canguro como una luz de esperanza y desde entonces ha sido y seguirá siendo una luz esperanzadora para cerca de los 20 millones de niños y niñas que aún nacen y seguirán naciendo prematuros o con un bajo peso, a pesar de los fantásticos avances de la medicina.

Hoy, como lo creí hace 40 años, creo que el amor es el más fuerte motor que mueve al mundo. Para mí, la Metodología Madre Canguro es el CREDO, el que he visto y he confiado, como ser vivo que soy, que ha visto la vida crecer en sus manos y que la ha palpado en todo su esplendor, tal como fue procreada por una pareja en un acto de amor, o al menos de pasión que solo se ve entre seres humanos.

No he visto ni conocido en ningún libro de medicina, que el amor, las emociones y los sentimientos y sus repercusiones sean reflejados con propiedad en esos textos y que se transmitan por igual a los estudiantes, como conceptos importantes en el ejercicio de la profesión médica. Muy por el contrario, lo que generalmente se predica es que para que las decisiones sean correctas, hay que tratar de ser fríos con el fin de no involucrar emociones.

Que grave error ya que sabemos que las emociones y los sentimientos rodean todas las acciones de los seres humanos, allí están y siempre han estado, desde hace 10 millones de años o más , que tiene en su historia el ser humano. Un ser humano- un niño- hoy, es tan igual como el que nació hace millones de años.

La Metodología Madre Canguro es para mí un CREDO ya que el contacto piel a piel es una tremenda fuerza que no solo actúa física y emocionalmente, sino también intelectualmente. El protagonismo de una madre, es y ha sido siempre crucial en el desarrollo del niño. Es para mi un Credo que la madre en el contacto piel a piel con su hijo, inicia un campo fascinante de estimulaciones bioquímicas hormonales y emocionales de gran trascendencia para el mejor desarrollo del ser humano y que ninguna tecnología por avanzada y rica que sea, podrá reemplazar nunca jamás. Siempre ha sido así y así será siempre.

En el Instituto Materno Infantil de Bogotá Colombia anunciamos al mundo, en 1,979 que habíamos REDESCUBIERTO un nuevo CREDO: el contacto piel a piel entre la madre y su pequeño hijo recién nacido. Un credo, o un hito en la historia de la humanidad, en donde el contacto piel a piel se convierte en la mejor propuesta para que la vida siga floreciendo. Es la forma de sobreponerse la entrega de amor, a cambio de reducir el estrés, de sentir que la vida es digna, que no importa la diferencia de edades de los protagonistas , ansiosa siempre, y que para mí sentir es el mas maravilloso espectáculo del mundo: la vida en todas sus tonalidades, la entrega y la aparente sencillez y pasividad de quien recibe .

El contacto piel a piel es la mejor propuesta para reducir tanto el estrés de la madre como el estrés del recién nacido. Es favorecer una adecuada utilización energética: anabolismo; es estimular de la manera mas importante, la reorganización neurológica del recién nacido pretérmino y al mismo tiempo el ordenamiento emocional tanto en la madre como en el niño y muy importante también en su familia cercana y lejana.

El contacto piel a piel igualmente favorece una sincronía térmica madre-hijo, de tal forma que la temperatura de la madre asciende o disminuye en directa relación a la del niño, manteniendo su temperatura dentro de un rango fisiológico. En estas condiciones especiales de contacto piel a piel madre-hijo se incrementa el sueño profundo, que favorece la maduración del sistema nervioso central disminuye en el niño en un 30% su actividad motora, se incrementa el estado de alerta reposado fundamental para los periodos de máxima interacción madre-hijo, reduciendo, significativamente, el llanto del niño lo que mejora su status de salud y, sí disminuyendo, por igual, la ansiedad materna

Es un Credo observar como la madre al tener desnudo a su hijo sobre su tórax , se siente naturalmente motivada a acariciarlo iniciando en esta forma la estimulación somato-sensorial. Con este estímulo se incrementan los niveles de gastrina, insulina, hormona del crecimiento y colecistokinasa.

El ahorro energético producido al estar el niño el mayor tiempo en estados de bajo consumo calórico, tales como alerta reposado, sueño profundo, menor actividad muscular, menor periodo de llanto, encontrándose así los responsables de las superiores ganancias de peso, anabolismo. La respiración durante el contacto piel a piel es más regular y profunda con disminución de los periodos de apnea. La frecuencia cardiaca se mantiene estable. Piel a piel facilita el movimiento, la maduración cerebelosa, la ubicación temporo-espacial.

La cercanía íntima entre madre-hijo contribuye a favorecer la alimentación con la mejor leche, la incomparable leche materna, la garantía para el mejor desarrollo y por igual a la prevención de las infecciones, causa de la mayor mortalidad de los nacidos pretérmino.

La metodología Madre Canguro ha sido y continua siendo una luz de esperanza que en 40 años bajo los principios de AMOR, CALOR Y LECHE MATERNA ha permitido que hayamos tenido y vivido con una verdadera alegría.

De muchos veamos un ejemplo: En el momento del nacimiento una joven madre, de cerca de 22 años fallece. Su bebé pretérmino, sobrevive en el Instituto Materno Infantil de Bogotá. Su también joven padre, trabajador como celador vigilante en una fábrica, en Bogotá, con jornadas de 24 horas, con un día de descanso intermedio se apersona de su cuidado. Cada tercer día acudía a nuestra consulta, en donde vigilábamos el crecimiento y del desarrollo del bebe. Allí, durante estas visitas recolectaba leche materna de las demás mamás que igualmente acudían a la consulta con sus bebes prematuros.

El siguiente día, en el cual el padre tenía que cumplir su jornada de 24 horas asistía con el bebe a la consulta del Programa Madre Canguro, ¡Quien lo creyera¡, el compañero, celador igual, quien hacía el otro turno. Seguían el mismo esquema, llegaba con el bebé, en posición canguro, se recolectaba la leche materna de las mamas para que este “compañero de trabajo” asumiera el cuidado y alimentación del bebé, como lo hacía el padre biológico. Esta historia de la vida real, de alto contenido humano, de valor social incalculable , nos demuestra lo que significa con la Metodología Madre Canguro, el enorme sentido humano que se envuelve en cada uno de los protagonistas.

Por supuesto que el espacio no da para contar el sinnúmero de historias y anécdotas que dan tanto valor de lo que hemos logrado durante estos 40 años.

INICIOS

Todo comienza cuando el Dr. Edgar Rey Sanabria, (q.e.p.d) me comenta que la mejor forma de combatir la alta morbilidad y mortalidad que observábamos en el Instituto Materno Infantil era con la utilización de la leche de las propias madres. En ese entonces alimentábamos a los bebes como era costumbre, con las llamadas fórmulas infantiles, aparentemente reconocidas en el mundo como la alimentación idea. La pediatría y la neonatología en esos tiempos, seguía los parámetros de alimentación que por igual enseñaban los llamados países del primer mundo.

Igualmente, siguiendo los parámetros de los países desarrollados, quienes desde el comienzo del siglo XX, utilizaban para el calentamiento y cuidados de los niños pretérmino y con bajo peso lo que Pierre Budin hizo -repito- en sus comienzos, al utilizar el invento de Tarniere, las conocidas incubadoras, llamadas en ese entonces: criadero o incubaderos de niños. Esto ya significaba un contrasentido de lo que la naturaleza había trazado desde hacía 10 o más millones de años: que la propia madre cuidara de su propio hijo. Esto se entiende por que al colocar el niño dentro de la incubadora se le separara de su más preciado tesoro: su madre.

Si bien, y así lo entendemos, se hacía pensando y confiando en los avances de la medicina, con los avances de la tecnología. Pero, dentro de la humana filosofía, separar a un niño de su madre, se le puede considerar un avance ? En el Instituto Materno Infantil, queriendo ser buenos alumnos, además de jugar a aplicados, no teníamos otra alternativa: éramos y hacíamos parte de los países en vías de desarrollo.

Sin embargo, nuestra condición como país de bajos recursos, pobres adquisiciones, pobre tecnología y utilizando leche de fórmula, sin defensas, sin factores inmunológicos, sin factores ni protectores ni funcionales, pues condicionaban a que la sobrevida y repito, la sobrevida misma, fuera per sé un milagro. Pero el milagro existía, solo que no se utilizaba a cambio de una “modernidad costosa”: las leches modificadas.

Hoy pensando con sentido común, porque cambió en esa época? Cambia el sentido común tan fácilmente? Nadie se detuvo a pensar? Nadie levanto su voz, o nadie pensó en millones y millones de años de crecimiento y desarrollo del ser humano, para caer, como aún caemos, aunque ya por aspectos humanamente lucrativos, en la bonanza económica de las leches de vaca modificadas y que, muchas veces enceguece de visión y de entendimiento a los actuales cuidadores de niños.

El Dr. Edgar Rey propone que las madres trajeran su propia leche para alimentar a estos pequeños bebés recién nacidos. Empezamos, entonces a utilizar la leche humana, la leche de las propias madres. Así se inicia el cambio: disminuye la morbilidad y por consiguiente la mortalidad. Era nuestro conocimiento científico, fue el estudio de los componentes de la leche humana que aseguraban, protegían y cuidaban al bebé recién nacido, al bebé prematuro.

Viene entonces, otro cambio, un cambio que por igual involucra al componente humano, del ser humano: ¡abrir las puertas! Y así también abrimos las puertas de nuestro servicio de recién nacidos para que las propias madres entraran a lactar a sus propios hijos nacidos antes de tiempo o con bajo peso

Pero aquí hay un hecho histórico, un hecho histórico de repercusión mundial: no solo abrimos las puertas de nuestro Instituto materno Infantil de Bogotá sino que abrimos las nuestras, y paulatinamente todas las puertas de todos los servicios de neonatología del mundo entero. Hecho indiscutible que el mundo ha aceptado, pero que aún no ha reconocido plenamente.

Ayuda Generosa

En momentos cruciales de este comienzo, en donde la credibilidad no solo del mundo, sino la nuestra cercana, en Bogotá, Colombia, era por momentos no solo difícil, sino a veces hasta cruel, llega en nuestra ayuda “un hermoso Angel” y todo su equipo: la Dra. Teresa Albanez Barnola, Directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe. Ella rápidamente entendió, comprendió y “SINTIO” la importancia de apoyar esta Metodología que iría no solo a revolucionar la neonatología, sino la salud de los recién nacidos prematuros. No puedo decir hasta dónde intuyó que este trabajo sería un HITO en la salud mundial. Por eso quiero resaltar su enorme ayuda incondicional, su visión, su entrega personal y de prestigio, que logró convencer a UNICEF para que literalmente se volcara en nuestra ayuda

UNICEF inicia trayendo pediatras neonatólogos, enfermeras y personal directivo en salud, de países cercanos a Colombia, para que conocieran lo que nosotros hacíamos. Posteriormente, este mismo personal fue entrenado por mí y el personal del Programa Madre Canguro, del Instituto Materno Infantil.

Así se dio comienzo a la enseñanza de esos principios mágicos AMOR, CALOR Y LECHE MTERNA, que solo una madre puede dar y que estos pediatras y enfermeras irían después a sus países de origen Perú, Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras y otros para que igualmente como “pioneros” replicaran la experiencia y dieran origen a la actual Metodología Madre Canguro, en el mundo.

Dentro de este grupo de ayuda llega el Dr. Juan Aguilar como funcionario de UNICEF, quien se hace uno de los más grandes colaboradores del Programa Madre Canguro: entusiasta, igualmente visionario, enorme y decidido, “personaje brillante” para la consolidación y logro del crecimiento en estructura y tecnología, la divulgación local y en el exterior, que sin duda le dio el alcance y el lugar que hoy ocupa, la Metodología Madre Canguro en la salud en el mundo. Parte de este esfuerzo fue la documentación científica de la Metodología Madre Canguro, su publicación en revista científicas reconocidas, así como la organización del Primer Encuentro Internacional del Programa Madre Canguro, en Bogotá, Colombia, en noviembre de 1990 y la edición, y publicación de los trabajos presentados.

También debemos mencionar otra invaluable ayuda como nos la brindó la Cooperación Italiana y sus muchos miembros que fueron enviados a Colombia para seguir la labor en crecimiento y divulgación a nivel mundial.

DISTINCIONES

Hemos recibido con enorme agradecimiento y humildad, los siguientes galardones

-Premio SASAKAWA, otorgado por la Organización Mundial de la Salud, durante la 44a Asamblea Plenaria, en Ginebra, Suiza, por la creación de una Metodología para mejor desarrollo del ser humano
-Orden Jose Celestino Mutiz, máxima distinción Ministerio de Salud de la Republica de Colombia.
-Miembro de Honor de la Asociación Colombiana de Salud Pública, por el aporte a la salud pública Mundial
-Homenaje a la Vida Y Obra otorgado por la Sociedad Colombiana de Pediatría, regional Bogotá
-Premio PASION Cafam - Caja de Compensación Familiar Cafam, Bogota, Colombia.

EXPANSIÓN

Con la importante ayuda de UNICEF, fuimos como itinerantes por el mundo, compartiendo enseñanzas, resolviendo dudas, abriendo caminos, convenciendo escépticos, empeñando nuestra palabra y dejando semillas de esperanza, cuyos frutos, se recogen hoy a raudales en los 5 continentes

El mito se ha hecho realidad, la verdad del amor , del amor materno, de el amor de los padres y el inquietante amor de los hermanitos han hecho explotar la mas grande ilusión: que aquel pequeño ser, sea la mas hermosa realidad.

De aquí en adelante solo cabe esperar que esta enorme grandeza no sea convertida en oportunismo vasallo, poco científico, pero si lleno de adornos rentables, cubriéndolo con sinnúmero de innecesarios actos médicos o lo que es peor quitándole el protagonismo a la madre y a su hijo, para asumirlo por personal innecesario con los bolsillos llenos.

HAN PASADO 40 AÑOS, TODOS DE UNA CONSTANTE LUCHA PARA QUE NO SE DESVIRTÚE EL MAS SENCILLO ACTO NATURAL: EL AMOR DE LA PROCREACIÓN, EL DOLOR DEL NACIMIENTO, EL AMOR DE UNA ENTREGA SIN LIMITES Y LA ALIMENTACION CON LECHE MATERNA.

No puedo dejar de resaltar lo que ha hecho Brasil, lo que han hecho Pediatras y personal de salud, en mejorar, y continuar con este precioso hallazgo. Debo citar, entre otros, al Prof. Marcus Renato de Carvalho, de quien me consta es de celebrar su entrega, su entereza, sus conocimientos y su inquietante afán siempre a favor de la Lactancia Materna y el mejor estar de todos los niños y niñas.

Igualmente, un enorme reconocimiento al Dr. LUIS ALBERTO MUSSA TAVARES, Neonatólogo, Cangurólogo, quien no solo ha sabido aportar sus conocimientos al cuidado de los prematuros, sino que ha llenado el alma y el corazón, por el hecho de haber descifrado y descrito con bellos textos el universo que se embriaga con el mensaje de amor, que fluye del contacto piel a piel, entre la madre y su hijo"